Un nuevo verbo: “podcasting”
Leobardo Cortés Manica
Al igual que algunos de ustedes, paso gran parte de mi tiempo en el auto mientras me traslado por la ciudad para visitar clientes, atender pedidos o ir al cine.
En el trayecto, me gusta escuchar varios programas de radio que se transmiten a un hora específica. El problema es que cuando no puedo escuchar el programa no queda más remedio que preguntar en la oficina o a los amigos sobre los temas de la emisión del día, pero no siempre hay suerte.
Por tanto, me di a la tarea de encontrar una manera de grabar los programas que no podía escuchar en vivo para disfrutarlos tranquilamente después en mi casa. Fue en este momento cuando salió a la luz el mayor invento de todos los siglos del señor Steve Jobs: el reproductor iPod.
El “podcast” (de las palabras inglesas: ipod y broadcast) o mejor conocido como transmisión a través del iPod surgió el año pasado a partir la idea innovadora de Adam Curry, ex presentador de MTV. Curry desarrolló un nuevo concepto que permitía grabar sus comentarios en un archivo de mp3 y luego distribuirlo entre sus amigos para que lo escucharan cuando tuvieran tiempo a través del iPod. Esta persona descubrió el potencial mercadotécnico que tenía la aplicación y lanzó su propia empresa donde se dedica a producir programas transmitidos exclusivamente por internet y reproducibles mediante el dispositivo propiedad de Apple.
Las ventajas son enormes: no es necesario escuchar el programa en vivo pues todo queda grabado en un archivo de audio (incluidos comerciales y publicidad de los patrocinadores), es posible escucharlos una y otra vez si se omitió alguna parte y, lo más importante, se puede escuchar en el autobús, en el auto, mientras está en el gimnasio e incluso ya es posible hacerlo desde el celular.
Y también hay televisión Gracias al nuevo modelo de iPod, ahora es también posible descargar videos. Así, si nos perdimos un capítulo de la serie favorita de televisión podemos descargarlo luego desde internet. Por supuesto, algunos “podcast” costarán algunos dólares (desde 99 centavos hasta dos dólares o más) pero la ventaja es que siempre tendremos la información literalmente en la palma de nuestras manos.
En mi caso, tengo algunos “podcasts” favoritos, como Tecnético.com, El Rincón de Laura, etcétera, los cuales se descargan automáticamente cada vez que mi PC se conecta a internet. Ahora, ya estoy esperando la nueva temporada de la serie “Lost” y de “24” para descargar los archivos a mi computadora por unos cuantos dólares y verla en mi iPod mientras espero alguna reunión con los clientes. Sólo me falta poder descargar los partidos de fútbol mexicano para no perderme un solo juego de mi equipo favorito. Como siempre les digo, sólo es cuestión de tiempo.— L.C.M. (lcortes@cebm.com.mx)